En la habitación juegos de tantos años: un libro escrito con lluvia y sol.
Páginas blancas sin pretensión, palabras llenas de ilusión: donde toma forma mi voz agarrado a una canción.
Lucen al atardecer las armas sin cargador y la melodía al sonar hace las notas vibrar: sin cielos ni esplendor que mimar hay nubes que hay que despejar.
Y poder parar el reloj y bañarme con el sabor de esa magia en la habitación.
El silencio me hace pensar lo que nunca pude imaginar: lo que los acordes puedan lograr y saber que he abrazado el lugar donde toma forma mi voz agarrado a una canción
Lucen al atardecer las armas sin cargador y la melodía al sonar hace las notas vibrar: sin cielos ni esplendor que mimar hay nubes que hay que despejar
Y poder parar el reloj y bañarme con el sabor de esa magia en la habitación